25 Oct Cell-based, una proteína alternativa cada vez más en el foco
En The Future of Protein se reflejó la evolución que ha tenido el cell-based en los últimos años. En el evento se destacó la importancia de tener una nomenclatura armonizada a nivel mundial para referirse a este tipo de proteína alternativa y el tratar de superar diferentes retos entre los que destacan: escalado, aprobaciones legislativas y abaratar los costes, entre otros, para que el uso de cell-based siga creciendo y llegando al mercado. Te contamos lo más destacado en este post del blog.
Camilo Pizarro, responsable de Ecosistemas Eatex Food Innovation Hub by CNTA.
cpizarro@eatexfoodinnovationhub.com
Uno de los focos en el que se están fijando los inversores de proteínas alternativas es el cell-based. Esta proteína alternativa consiguió una inversión a nivel mundial, en el segundo trimestre de 2023, de 75 millones de dólares, lo que supuso un crecimiento del +317%, respecto al primer trimestre de 2023.
En The Future of Protein se habló largo y tendido de esta proteína alternativa. Uno de los ponentes más esperados fue Mark Post, (farmacólogo holandés, profesor de Angiogénesis en Ingeniería de Tejidos en la Universidad Tecnológica de Eindhoven) y cofundador de Mosa Meat, el cual indicó que “se necesita mirar más allá de 2030 y no tener solo el foco en llevar productos al mercado, sino tener la vista en alcanzar todo el potencial que ofrecen las proteínas alternativas”.
Según Post, en estos diez años, desde que Mosa Meat presentó la primera hamburguesa cultivada en 2013, se ha avanzado en “la dirección correcta”, haciendo referencia en esa evolución a las aplicaciones libres de suero, la identificación de diferentes fuentes celulares, nuevos bioprocesos y la aplicación de modelos no replicativos libres de animales.
El experto indicó que cada vez están surgiendo más startups-empresas que están apostando por elaborar carne cell-based (según The Good Food Institute en 2022 había 156) que “buscan ir solucionando retos (abaratar costes, conseguir el escalado industrial, elaborar productos con mejor sabor y lograr más aprobaciones legislativas) para 2030, para que en un futuro, más a largo plazo, estos desafíos estén superados y así poder dar respuesta al mercado”.
Igualmente, en el evento Daan Luining, CTO y fundador de Meatable , startup de Países Bajos, explicó que actualmente se están enfocando en acelerar el escalado industrial, ya que según indicó “las células pluripotenciales tardan en diferenciarse de forma natural 45 días en miocitos y microfibras y nosotros pretendemos reducir ese tiempo a solo cuatro días, con lo que conseguiríamos producir carne cell-based de una manera más eficiente y optimizada”.
Además, Luining afirmó estar buscando “el equilibrio entre la viabilidad comercial y la sostenibilidad” y para lograrlo desde Meatable utilizan diferentes tecnologías, aparte de las de cell-based, como: energías renovables en los procesos de producción de cell-based, Inteligencia Artificial (IA) para diseñar y seleccionar el medio de crecimiento más adecuado para las células a partir de subproductos y probarlo a una escala empresarial.
La importancia de la nomenclatura en cell-based
Otro de los temas tratados en las jornadas fue cómo nombrar a los nuevos alimentos producidos con proteínas alternativas. Masami Takeuchi, Food Safety Officer de la FAO, enfatizó en la importancia de la nomenclatura en un mundo con más de 6.500 idiomas.
La responsable de la FAO explicó que la definición acordada para el uso de los productos cell-based en la consulta de expertos de la FAO fue “cell-based food (alimento en base a células)”. Se eligió esta denominación para minimizar la potencial confusión potencial de los consumidores. Eso sí, quiso dejar claro que “se necesita una armonización internacional en cuanto a la nomenclatura de los alimentos cell-based”.
En cuanto a regulación, en The Future of Protein Production se constató que Europa está en un escalón más atrás que otros países como Estados Unidos o Singapur. El proceso para autorizar la comercialización de un nuevo alimento o novel foods se establece como norma en 1,5 años, pero este plazo normalmente “se dilata a los 2,5 años y en ocasiones se va hasta los 5 años”, según señaló Hannah Lester, CEO and Principal Consultant de Atova Consulting.
Conforme a los datos que aportó Lester, en la Unión Europea se han aprobado un total de 27 nuevos alimentos-ingredientes elaborados con proteínas alternativas. Y si miramos más en profundidad los datos, en cell-based ninguna empresa ha presentado todavía un expediente para pedir la aprobación regulatoria, aunque en septiembre de 2023 se conoció que The Cultivated B (TCB) realizó la fase previa, que es un proceso oficial de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) solicitado al menos seis meses antes de la presentación oficial. Una vez presentada la solicitud, TCB se convertiría en la primera empresa biotecnológica del mundo en solicitar la certificación de la EFSA para carne cultivada, si no ha habido más solicitudes en este periodo.
En cuanto a proteína elaborada a través de fermentación de precisión, aún no se ha aprobado ningún alimento que contenga proteína elaborada a través de fermentación de precisión, aunque Perfect Day y Remilk ya han presentado expedientes a EFSA para solicitar la aprobación de sus productos.
En busca de la escalabilidad
En Ámsterdam pudimos conocer propuestas para escalar y optimizar los procesos de cell-based. Dentro de elaborar un alimento cell-based, uno de los principales retos a superar es “optimizar los medios de crecimiento para maximizar la producción”, según comentó Cai Linton, CEO de Multus, ya que este apartado representa la mayoría de los costes. Una de las alternativas que comentó Linton para tratar de “abaratar” estos medios es “diseñar-formular medios de cultivo a partir de la fermentación de precisión”.
En esta línea de optimización y de escalado de procesos, conocimos el caso de la empresa de Singapur Esco Aster, la cual está introduciendo la producción en continuo, mediante la biología sintética, para crear líneas celulares que den paso a todo el proceso de obtención de carne cell-based.
Asimismo, pudimos ver también la propuesta de 3D bio-tissue, una spin-off de la Universidad de Newcastle y socia del Centro de Fabricación de Agricultura Celular CARMA del Reino Unido, la cual ha desarrollado con éxito prototipos de carne cultivada y que utiliza un proceso de creación de plantillas de tejido que replican la alineación natural de las células y la utilización de un potenciador del crecimiento de las células llamado ‘City-Mix’, que mejora el crecimiento y elimina la necesidad de scaffolding (andamiaje).
Más allá del cell-based
Aparte de cell-based, en The Future of Protein Production también se trataron otros temas interesantes relacionados con las proteínas alternativas. Uno de ellos fue cómo la biología sintética permite hace uso de diferentes microorganismos para producir proteínas lácteas específicas. Ejemplos que se pudieron ver en el evento de startups que elaboran alternativas proteicas lácteas fueron:
- TurtleTree, que utiliza la fermentación de precisión para elaborar lactoferrina “sin animales”.
- Vivici, que usa la tecnología de fermentación de precisión para producir proteínas lácticas como la b-lactoglobulina y lactoferrina.
Por último, en el evento de Países Bajos se planteó a la lenteja de agua como una fuente alternativa para elaborar productos plant based, ya que esta es entre 10 a 15 veces superior a la soja respecto a cantidad de proteína por cada 100 gramos, velocidad de producción en el campo y digestibilidad de esa proteína. Además, la lenteja de agua puede crecer en suelos y aguas de inferior calidad, siendo una buena opción para zonas geográficas con limitaciones productivas.
En relación a la lenteja de agua, Susan Payne, Co-Founder and Chief Operating Officer de Sustainable Planet, mostró que su empresa ha desarrollado un ingrediente en base a proteína aislada de lenteja de agua sin olor ni color.