15 Nov Disrupción y alimentación cada vez más claro ¿cómo nos preparamos? 15 ideas
Por tercer año consecutivo acudimos a Future Food Tech en Londres en busca de inspiración y conocimiento de las nuevas tendencias en innovación. La edición más concurrida de la historia reunió a 340 profesionales de la industria alimentaria, inversores y emprendedores. Todos con la misma voluntad: poner en común ideas sobre el futuro de la alimentación y la tecnología.
En esta ocasión, y a pesar de la gran variedad de temas tratados, si tuviera que elegir las dos palabras más repetidas durante todo el congreso elegiría: consumidor y disrupción.
Parece que ya nadie duda de qué va a ocurrir en nuestra industria. El debate ahora se centra en cómo va a ocurrir y cómo hay que posicionarse.
Os dejo con estas 15 ideas Espero que os resulten de interés.
1. El consumidor es el rey cuando hablamos de disrupción en alimentación
A diferencia de otros sectores en los que la innovación es fruto de avances tecnológicos, ayudas públicas o legislación, en alimentación hoy por hoy la innovación se realiza porque se trata de satisfacer al consumidor.
Un consumidor que lo quiere todo y que llega a ser muy contradictorio según sus momentos de consumo.
2. Food tech es mucho más que delivery aunque nadie tenga exactamente clara la definición. Y va a ser la tecnología la que permita dar respuesta al nuevo consumidor.
3. Un consumidor que conecta con las startups. Las startups saben contar historias de una manera diferente y generar entusiasmo mucho mayor que las empresas tradicionales. Es curioso que el consumidor confíe más en una empresa de apenas dos años de historia que en una compañía establecida y con larga trayectoria en el mercado.
4. El papel de la tecnología. En otras industrias, la disrupción ha ocurrido cuando alguien ha conseguido digitalizar el canal. Esto es lo que Amazon está haciendo ahora. Eliminará la batalla por el centímetro cuadrado de lineal y habrá espacio para pequeñas marcas y startups. La batalla será por la confianza.
5. En este escenario, el verdadero reto del e-commerce será ¿cómo diseñamos productos para ser vendidos online en lugar de en la tienda?
6. Pero la digitalización no es la única tecnología. CRISPR y fermentación fueron dos de los temas estrella a la hora de pensar cómo se podía dar respuesta a nuevas demandas del consumidor.
7. Debido al clean label y la demanda de “naturalidad” la producción de ingredientes está cambiando a la fermentación
8. La necesidad de reducir azúcar es otra de las demandas clave. Aquí se planteó el siguiente dilema ¿esto va de reducir o de conseguir una nueva forma de llegar a un sabor dulce? En su opinión, el éxito vendrá por fijar una especificación y pensar en qué tecnologías nos pueden llevar a ese resultado.
9. La innovación es más rápida que la normativa. ¿Qué pasará con CRISPR? En el congreso lo tenían claro, se impondrá porque resuelve problemas de consumidor y porque fuera de la UE se está impulsando mucho.
10. La innovación no va a ocurrir haciendo las cosas como se hacían hasta ahora. Es el momento de Open innovation, la fórmula para acelerar la innovación y reducir el riesgo asociado. Las grandes empresas lo van entendiendo poco a poco y creando las estructuras necesarias. El paso más difícil es, según el panel en el que participaron Barilla, Coca Cola, Danone y Nestlé, superar la barrera de “nos van bien ¿por qué tenemos que cambiar?”
11. La nutrición personalizada será la próxima frontera. Ya está en la agenda, todavía un nicho, pero ya es imparable. No se trata de hacer nuevos productos sino de entender los efectos de los existentes y de ayudar al consumidor en su toma de decisiones.
12. El boom del snaking y en concreto de los snacks “con proteína”
13. La proteína vegetal ya no es una tendencia sino un cambio de paradigma. Ha venido para quedarse y países como China van a ser los que lideren el roll out de estos productos y su demanda. La comunicación es y será clave en su desarrollo.
14. El próximo reto de la proteína vegetal: clean label y salud
15. El poder de la dieta en la prevención de la salud. El consumidor es cada vez más consciente y está cambiando sus hábitos.
Desde los años 40, el coste de las calorías que consumimos está bajando y, sin embargo, el coste de “deshacernos” de estas calorías no para de incrementar en el mundo desarrollado. Pagamos para hacer ejercicio, a entrenadores personales, apps, nutricionistas para hacer dieta, test para saber qué comer, etc.
¿Está naciendo un nuevo consumidor más informado, que compra de otra manera y que valora otras características más allá del sabor, el precio y las calorías?
Parece que la respuesta es afirmativa y que este nuevo consumidor va a ser el causante de la disrupción que va a afectar a la industria alimentaria en los próximos años.
Estefanía Erro, Directora de Marketing y Comercial de CNTA