
27 Sep El consumidor necesita buenas historias y vivir experiencias
Los pasados días 19 y 20 de septiembre tuvo lugar en Valencia la primera edición de F’talks, unas Jornadas promovidas por el Hub de innovación abierta KmZero y Cámara de Valencia, que busca convertirse en referente a la hora de reunir a todos los actores del ecosistema de innovación alimentaria: corporates, startups, centros tecnológicos y universidades. Con un gran poder de convocatoria, alrededor de 500 personas se dieron cita en la ciudad durante los dos días, las Jornadas contaron con la presencia de, entre otros, Joseph Puglisi, uno de los padres científicos de Beyond Meat, Sara Roversi, cofundadora del Future Food Institute o la española Beatriz Romanos, directora de Techfood Magazine.
Desde CNTA estuvimos allí para conocer de primera mano las tendencias Food Tech y algunos casos de éxito de colaboración entre corporates y startups que fomentan una nueva forma de trabajar orientada a la open innovation.
Una de las primeras intervenciones corrió a cargo de Beatriz Romanos, quien puso el foco en las tendencias que están impulsando el mercado en la actualidad e inspirando a la industria alimentaria. Estas son, a modo de resumen, las que ella destacó:
- Mindful eating o alimentación consciente: y que incluye aspectos como salud, real food, clean label, trazabilidad, sostenibilidad y alimentación con propósito; todas ellas son cuestiones que preocupan a un consumidor cada vez más exigente con las marcas, que quiere asegurarse de que lo que consume es bueno para su salud y para el planeta (sin olvidar el factor imprescindible del sabor: la comida debe de estar, ante todo, rica).
- El driver salud sigue siendo uno de los más importantes en la actualidad: se buscan alimentos con menos azúcares, grasas, aditivos, conservantes, etc. Parece que se quiere trasladar la idea de que “quitando cosas” a los alimentos éstos son más saludables y clean label. No es casualidad que la industria esté trabajando en conseguir alimentos funcionales, es decir aquellos que no sólo son buenos por sus características nutricionales, sino que también cumplen una función específica como puede ser mejorar la salud y reducir el riesgo de contraer ciertas enfermedades.
- Upcycling: otra de las tendencias que, según Romanos, ha llegado para quedarse. Se trata de la transformación de un elemento inicialmente desechable en un producto con mayor valor. Por ejemplo, transformar las pieles de salmón procedentes de una fábrica de ahumados en un snack crujiente alto en proteína y Omega 3 o aprovechar los restos de carne de pollo de una factoría que produce Nuggets y otras piezas, para crear cortezas o chicharrones de pollo.
- Packaging sostenible. La startup española ADBioplastics explicó cómo está desarrollando envases de origen vegetal (maíz, remolacha) que se degradan de una manera natural. Sin embargo, la capacidad que tiene el plástico de aislar los productos y de soportar altas temperaturas son los dos retos más importantes a los que se enfrenta la industria de los envases. Según el CEO de esta startup los consumidores están dispuestos a pagar ese extra por consumir productos en envases sostenibles y compostables.
- Personalización; la nutrición personalizada es el planteamiento de futuro y consiste en investigar el impacto de la alimentación en el individuo con el fin de conocer cómo se deben formular los alimentos para que éstos sean mejores.
También en la primera Jornada se habló de Open Innovation y la importancia de la colaboración entre grandes empresas, startups, centros tecnológicos y universidades. Según Javier Jiménez, responsable de Lanzadera (la aceleradora de startups de Mercadona), a las corporates les interesa trabajar con startups porque éstas les aportan una forma de trabajar más rápida y ágil y les permiten hacer desarrollos en el corto plazo. Sin embargo, es fundamental que para que la colaboración tenga de verdad un retorno las empresas lleven a cabo un cambio cultural y no colaboren con startups solo por el mero hecho de “estar de moda”. Por su parte, las startups tienen que hacer un esfuerzo para que las empresas las entiendan, hablar su mismo idioma y ofrecer de verdad una propuesta de valor que se ajuste a las necesidades de la corporate. Esto mismo sucede en la colaboración con universidades y centros tecnológicos; estas entidades son las que tienen el conocimiento, que es al fin y al cabo el combustible de la innovación, pero el combustible solo no sirve para nada, por ello es tan importante la colaboración entre todos los agentes.
La segunda jornada puso más el foco en el consumidor y de cómo la gente necesita buenas historias y busca vivir experiencias. Lo saludable está muy bien, pero siempre pierde frente a mensajes como sé feliz o ayúdanos a cambiar el mundo, que apelan a esa parte más emocional que todos tenemos. No hay que olvidar, como dijo Joseph Puglisi que la gente lo que quiere es comer comida y no tecnología: “si no podemos reproducir a nivel molecular la carne, busquemos cómo hacerlo en la boca” (una vez más, busquemos experiencias). Resumió en 10 puntos las lecciones aprendidas tras el viaje de Beyond Meat:
-
-
- El marketing y los tiempos son críticos; es necesario ser ágiles
- Existía, previamente, la necesidad de un producto como Beyond Meat
- Colocaron el producto en la zona del supermercado dedicado a la carne
- Importancia de los embajadores de marca (en su caso, deportistas estadounidenses de prestigio)
- Redes sociales: una herramienta barata y efectiva a la vez
- Hazlo simple, pero a la vez creativo
- El escalado es fundamental
- La empresa ha de ser respetuosa con sus empleados
- Las colaboraciones ayudan a llegar más rápido
- La experiencia sensorial: la innovación está muy bien pero no hay que olvidar que estamos hablando de comida
-
Para poner el broche final a la primera edición de F’talks, la responsable de desarrollo de negocio de KmZero entrevistó a Sam Kass, chef de la Casa Blanca durante la administración Obama, quien quiso dejar claro que el gran cambio en la alimentación está en los consumidores de 35 y menos años, que expresan su identidad con lo que comen y buscan sus valores de salud y sostenibilidad en marcas que los representen.
Autora: Patricia Mansilla, proyecto Food Start Tech en CNTA