Insectos, un modelo alternativo de alimentación funcional y recurso bioestimulante

Insectos, un modelo alternativo de alimentación funcional y recurso bioestimulante

En la jornada: ‘La insecticultura como alternativa sostenible en el sector agrario y en la alimentación saludable’, organizada por la UAGN, se remarcó las potencialidades de la cría de insectos tanto para la obtención de harinas funcionales y recursos bioestimulantes destinados a plantas y cultivos, como para la capacidad que muestran para digerir diferentes residuos agrícolas. En este post te presentamos las conclusiones más destacadas del evento y algunos resultados obtenidos en el proyecto Smart Green Insects, en el que ha colaborado CNTA.

Fernando Caballo, técnico de Vanguardia

fcaballo@cnta.es

La FAO ofrece cuatro razones por las que los insectos comestibles deberían formar parte del menú de los seres humanos:

–  Son nutritivos. Ofrecen energía, grasa, proteínas y fibra y, según el insecto, pueden ser una buena fuente de micronutrientes, además de ofrecer una fuente alternativa de proteína respecto de las carnes convencionales.

– Son ecológicamente sostenibles. Según la FAO la cría de insectos emite menos gases de efecto invernadero que la mayoría de las demás fuentes de proteína animal y requiere menos agua que la cría de ganado. Además, la cantidad de tierra necesaria para la cría es menor que en el caso de la producción animal.

– Ofrecen oportunidades económicas. Aparte de ser una fuente de alimentos, los insectos pueden proporcionar medios de vida e ingresos. Dado que la cría de insectos requiere un espacio mínimo, se puede realizar en zonas tanto rurales como urbanas.

– Son un recurso infrautilizado.

Actualmente en la Unión Europea (U.E), la EFSA reconoce a cuatro insectos como seguros para alimentación humana: larvas de escarabajo (Alphitobius diaperinus), que aún debe tener el visto bueno de la Comisión Europea (CE) para su comercialización; langosta migratoria (Locusta migratoria); grillo doméstico (Acheta domesticus), y gusano de la harina (Tenebrio molitor), primer insecto autorizado para consumo humano en la U.E.

Por ello, no es de extrañar que surjan iniciativas como la de Smart Green Insects, un proyecto sobre la cría de insectos para la obtención de harinas funcionales y recursos bioestimulantes destinados a plantas y cultivos, y en el que participan la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN), Nutrinsect y Flamarique Urdin S.C, y en el que ha colaborado CNTA.

Capacidad del gusano de la harina para digerir diferentes dietas

El pasado 9 de noviembre se realizó la jornada, organizada por la UAGN en Mendivil y Olite (ambas poblaciones de Navarra), ‘La insecticultura como alternativa sostenible en el sector agrario y en la alimentación saludable’, en la que se presentaron algunos resultados sobre el proyecto Smart Green Insects.

Iván Flamarique, agricultor y socio del proyecto, señaló algunas conclusiones sobre la capacidad que el gusano de la harina (Tenebrio molitor) tiene para digerir diferentes residuos agrícolas. Durante siete meses Flamarique ofreció diferentes dietas a los gusanos: cereales (su dieta natural); estiércol (purín de cerdo); plástico (polietileno), lana y resto de vegetales (no aptos para el consumo humano).

Tras el paso del tiempo, Flamarique observó diferentes comportamientos en los gusanos, dependiendo de la dieta que se les asignaba y, según sus palabras, los resultados fueron los siguientes:

– Cereal: fue la dieta con la que los Tenebrio molitor tuvieron los mejores ciclos de cría y una mayor productividad en peso, aunque Flamarique destacó que “mejor dársela en forma de harina”.

– Plástico: se comprobó que los gusanos comen este tipo de producto, pero “no es significativa la capacidad de digerir el polietileno”, indicó.

– Estiércol: hubo problemas con esta dieta, ya que con el calor se secaba y no podían digerirla bien los gusanos.

– Lana: los gusanos de la harina digerían esta dieta, aunque a un ritmo bastante lento.

– Restos de vegetales: se comprobó que, con el exceso de humedad, existe riesgo de putrefacción. Durante los meses en los que se les proporcionó esta clase de alimentación, varios gusanos murieron por este tema, con lo que hay que estar constantemente retirando y renovando los alimentos.

“La capacidad de bioestimulación del estiércol de grillo aumenta en cultivos de ciclo más largo (como es el caso del tomate), que en los de ciclo más corto, los cuales no absorben los beneficios de esta clase de estiércol”, comentó Iván Flamarique

También, Iván Flamarique ofreció conclusiones sobre la capacidad bioestimulante del estiércol de grillo (en combinación con su exoesqueleto) en cultivos como el de lechuga, cebolla y tomate. “En la lechuga y cebolla no notamos diferencias visibles, respecto a otros tipos de estiércol. En cambio, en el tomate comprobamos que al usar el estiércol de grillo hubo un mayor peso por unidad, cerca de un 5% más”, indicó el agricultor.

La razón, que ofreció el socio del proyecto, para explicar la causa por la que el tomate sí que tenía más productividad, por unidad, fue que “la capacidad de bioestimulación del estiércol de grillo aumenta en cultivos de ciclo más largo (como es el caso del tomate), que en los de ciclo más corto, los cuales no absorben los beneficios de esta clase de estiércol”.

Productos y funcionalidades de la harina de grillo

En la segunda parte de la jornada, pudimos conocer algunos productos que se han desarrollado a base de insectos, concretamente a base de harina de grillo. José Vidal, CEO de Nutrinsect, afirmó que “no somos competencia del agricultor ni del ganadero, sino que somos complemento y queremos presentar ‘la insecultura’ como un modelo alternativo”.

Entre los productos que se expusieron en el evento encontramos: bacón y hamburguesa, en base a harina de grillo, desarrollados por Cocuus, en colaboración con Nutrinsect, y pan integral, galletas y magdalenas con harina de grillo, elaboradas por la panadería ecológica Bioandelos y Nutrinsect.

Asimismo, CNTA ofreció la ponencia: ‘Evaluación de la funcionalidad y potencial saludable de harinas de insecto mediante técnicas in vitro e in vivo (C. elegans)’, en la que se explicó su colaboración en el proyecto Smart Green Insects, a través de Nutrinsect, valorando el potencial saludable de la harina de grillo, utilizando metodologías tanto in vitro como in vivo.

Durante su intervención, Carolina González, responsable de Nuevos Ingredientes Alimentarios de CNTA, afirmó que el grillo contiene “gran contenido proteico, con un alto porcentaje de digestibilidad para el ser humano. Además, destaca por su contenido en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, vitamina B-12, y en quitina, la cual es la materia prima del quitosano un prebiótico reconocido por la EFSA, que contribuye a mantener los niveles de colesterol en sangre”.

En el marco del proyecto Smart Green Insects, CNTA está valorando el potencial saludable de la harina de grillo en estos parámetros: capacidad antinflamatoria, absorción de lípidos, potencial efecto antioxidante y aptitud probiótica

González reconoció que, junto a Nutrinsect, se quería ir más allá de saber las propiedades nutricionales del grillo. Por ello, se está evaluando el potencial saludable de la harina de grillo en estos parámetros:

– Capacidad antinflamatoria. Sobre esta potencialidad, en los resultados obtenidos a día de hoy, no se observa una diferencia significativa respecto a la alimentación control en el biomarcador de estudio. Esto no significa que las harinas de grillo no puedan tener un efecto positivo sobre otros biomarcadores relacionados con los procesos anti-inflamatorios, ya que los mecanismos que los regulan son altamente complejos. Por ello, no se descarta continuar investigando sobre esta funcionalidad.

– Absorción de lípidos. A priori, no hay efecto protector para la absorción de lípidos, pero sí se observó una inducción en la ruptura en los depósitos de grasas de los animales (nematodos), lo que podría tener un efecto positivo para las personas con problemas de sobrepeso.

– Potencial efecto antioxidante. Aquí las investigaciones indican la posibilidad de que la capacidad antioxidante aumente con la harina de grillo durante el proceso de digestión, ya que así se observó en los ensayos in vitro.

– Aptitud probiótica. Esta característica se encuentra actualmente en análisis de resultados.

Tras la intervención de González, José Vidal valoró muy positivamente las investigaciones que está llevando a cabo CNTA sobre la harina de grillo, ya que en su opinión: “este proyecto permite centrarnos en las potencialidades que puede tener la harina de grillo y descartar las otras capacidades de las que no se han obtenido resultados”.

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