13 Jun La conexión entre seguridad alimentaria y sostenibilidad, la nueva norma IFS ESG
CNTA organizó el pasado 6 de junio un webinar para presentar la nueva norma IFS ESG, primera norma para la certificación de empresas en materia de sostenibilidad lanzada por IFS (International Featured Standards), en el que se dieron las principales claves de esta nueva norma, además de hacer un recorrido por la legislación que llegará en materia sostenible. Te resumimos el webinar en este post.
Fernando Caballo, técnico de Vanguardia de CNTA
Según la iniciativa europea EIT Food, entre las 5 principales tendencias alimentarias europeas para 2023 se encuentran algunas muy relacionadas con la sostenibilidad. Entre ellas destacan que durante este año se incrementará “la presión para que los responsables de la toma de decisiones de la COP28 (Cumbre del Clima 2023, organizada por la ONU y que se celebrará entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre en Emiratos Árabes Unidos) impulsen un sistema alimentario sostenible” o que “el valor del desperdicio de alimentos se integre en todo el sistema alimentario”.
Así, ya no hay duda de que la sostenibilidad se ha convertido en uno de los principales desafíos del sector agroalimentario. Un término que no solo incluye al “medioambiente” sino que va más allá, ya que “lo económico y lo social, también forman parte de la sostenibilidad”, tal y como se pudo escuchar en el webinar ‘Presentación de la norma IFS ESG’, organizado por CNTA, el pasado 6 de junio.
Nueva norma IFS ESG
En citado webinar, se constató también la relación entre seguridad alimentaria y sostenibilidad, y contó con la participación de Helga Barrios, Head Of Sustainability de IFS – International Featured Standards, qué detalló las principales claves de la norma IFS ESG.
Durante su intervención, Helga Barrios explicó que objetivo de IFS ha sido crear “una norma asequible, que le sirva a cualquier empresa que quiera empezar a trabajar con sostenibilidad y la Debida Diligencia”.
Además, Barrios enfatizó en la interconexión entre “seguridad alimentaria y sostenibilidad”, un aspecto en el que se debe “concienciar”, ya que las organizaciones necesitan “herramientas, educación, cooperación entre las partes y buenas políticas para alcanzar los objetivos sostenibles y de seguridad”, afirmó.
Helga Barrios de IFS enfatizó en la interconexión entre “seguridad alimentaria y sostenibilidad”, un aspecto en el que se debe “concienciar”
Pero, ¿qué es la norma IFS ESG? Según la experta de IFS se trata de un programa de desarrollo para integrar la sostenibilidad en las prácticas diarias de las empresas y que pone énfasis en “la mejora y el progreso”. Este programa es “voluntario para las empresas”, no está “acreditado”, es combinable con las diferentes auditorías IFS como la Food V8 y está centrado en “la mejora continua”.
El enfoque que IFS ha dado a este programa es “modular” en el que el módulo de ESG es el “principal y obligatorio” (por el momento, cuenta con uno general, que es el ESG Check y otro adicional que es el de huella de carbono, aunque se está preparando uno sobre transparencia de la cadena de suministro).
Entre los puntos más destacables de IFS ESG se encuentra la evaluación de la implementación de un sistema de gestión de la sostenibilidad que tiene en cuenta estos aspectos:
- El compromiso de la dirección.
- La integración de criterios ESG (buen gobierno, parte social y medioambiental) en la política de la empresa.
- La identificación de impactos negativos en el entorno: en las personas, derechos humanos, medioambiente y, además, la inclusión de planes de prevención, mitigación y remediación de esos impactos negativos.
- Tener mecanismos de reclamación.
- Identificar los grupos de interés en los que se quiere actuar y tener una comunicación fluida y eficaz con estos grupos.
Proceso de evaluación de IFS ESG
En este webinar también participó David Verano, director de Certificación de Kiwa, que explicó cómo es el proceso de evaluación de la norma IFS ESG. A este respecto, Verano indicó que las empresas que quieren evaluarse con esta norma lo primero que tendrán que realizar es una “autoevaluación de los requisitos básicos, que se deberá enviar al auditor 14 días antes de la evaluación”.
Posteriormente, la empresa certificadora realizará una verificación “in situ” en la que, entre otros se mirará “el compromiso de la dirección en temas ambientales, sociales y de buen gobierno, los diferentes impactos adversos y que haya comunicación con las partes interesadas”.
Asimismo, el responsable de Kiwa señaló que, según su opinión, “la sostenibilidad real va a ser un factor clave en esta década” y que seguramente empezará a surgir la figura del “responsable de Sostenibilidad”.
“La sostenibilidad real va a ser un factor clave en esta década”, indicó David Verano de Kiwa
Por último, tanto David Verano como Helga Barrios destacaron en sus presentaciones que “la combinación de módulos proporciona una base sólida para cumplir con la Debida Diligencia y las expectativas del cliente” y el programa IFS ISG está orientado sobre “el panorama legal que está en constante evolución”.
Debida Diligencia
Durante el webinar también se habló de temas legislativos y un proyecto muy comentado en todas las ponencias fue el de la Debida Diligencia, que pretende que las empresas gestionen de forma proactiva los efectos negativos reales y potenciales que podrían causar sus actividades en términos ambientales y sobre los derechos humanos, mediante los correspondientes planes para prevenir y mitigar las posibles infracciones.
Esa voluntad de las empresas por cumplir con los principios marcados por las Naciones Unidas ha venido acompañada de la aprobación de leyes orientadas al mismo objetivo en distintos países.
Esta tendencia se reforzó en Europa como consecuencia de la aprobación, en febrero de 2022, de la ‘Propuesta de Directiva sobre la Debida Diligencia de las empresas en materia de sostenibilidad’, cuyo objetivo es “fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable a lo largo de las cadenas de suministro”.
Más reciente, el 1 de junio de 2023 el Parlamento Europeo votó a favor del Proyecto de Directiva de Debida Diligencia. En el webinar, Eva Jiménez, técnica de Seguridad Alimentaria y Formación de CNTA, explicó que los objetivos de esta Directiva son:
- Mejorar las prácticas de gobernanza empresarial.
- Aumentar la responsabilidad de las empresas por los efectos adversos que se puedan cometer.
- Mejorar el acceso a las vías de recurso para las personas afectadas por los efectos adversos.
Jiménez aclaró que la Diligencia Debida aplicará a grandes empresas “con más de 250 empleados” y que está enfocada en: “políticas de empresa en materia de sostenibilidad; identificar los efectos negativos en derechos humanos y sostenibilidad de las empresas; prevenir y mitigar esos efectos negativos; elaborar un procedimiento de denuncia (hay que tenerlo); supervisar la eficacia de las acciones propuestas, y realizar comunicación pública de las acciones”.
Eso sí, Eva Jiménez aclaró que se está a “expensas de cómo se va a trasponer la Debida Diligencia en las diferentes legislaciones nacionales de Europa”.
“Se está a expensas de cómo se va a trasponer la Debida Diligencia en las diferentes legislaciones nacionales”, dijo Eva Jiménez de CNTA.