Los nuevos hábitos alimentarios, la gestión de alertas y seguridad alimentaria y el impulso de la sostenibilidad, en el foco del sector

Charla del Congreso de Seguridad y Calidad Alimentaria de Acofesal. CNTA te trae lo más destacado del evento

Los nuevos hábitos alimentarios, la gestión de alertas y seguridad alimentaria y el impulso de la sostenibilidad, en el foco del sector

La Asociación de Consultores y Formadores de España en Calidad y Seguridad Alimentaria (ACOFESAL) organizó, del 15 al 17 de junio, su VI Congreso Internacional de Calidad y Seguridad Alimentaria. En este evento, en el que acudió CNTA, pudimos conocer aspectos de los nuevos hábitos alimentarios, cómo se administra una alerta alimentaria o los objetivos a medio plazo que propone la Comisión Europea en sostenibilidad. En este post te realizamos un resumen de estas Jornadas.

Jorge Letosa, técnico de Seguridad Alimentaria de CNTA

jletosa@cnta.es

Nuevos hábitos alimentarios y nutrición

Una de las mesas redondas más interesantes del evento de ACOFESAL fue la de ‘Nuevos Hábitos Alimentarios’. Ana Medina, directora de Relaciones Asociaciones de Consumidores y Relaciones Externas de Mercadona, fue la encargada de abrir el debate presentando los resultados de la última encuesta ‘Hábitos de compra y consumo’, elaborada por MPAC (Mesa de Participación Asociaciones de Consumidores).

El estudio confirmó que el consumidor cuenta ahora con “más información”, pero se alimenta peor. Un dato que aportó Medina fue que el “68% de los españoles declara que se alimenta bien, pero al preguntar a esos consumidores qué tipo de dieta consumían se comprobaba que esta no era saludable”; además, indicó que “estamos en un índice de obesidad del 20% y este está creciendo”, con lo que queda aún mucho trabajo divulgativo por hacer.

Ponencia en Acofesal sobre calidad y seguridad Alimentaria a la que acudió CNTALa segunda ponencia corrió a cargo de Laia Vergés, directora de I+D de Zyrcular Foods, que intervino para hablar sobre la alternativa a la proteína animal que representa la proteína vegetal. Vergés centró su alocución en contar la certificación BRCGS Plant Based, lograda por su empresa. Este sello garantiza que los productos de origen vegetal elaborados en las plantas de Zyrcular Foods están totalmente libres de materia de origen animal, ya sea por su composición o por contaminaciones cruzadas.

Además, la directora de I+D recalcó que su compañía apuesta por los productos plant based por la sostenibilidad, ya que su fabricación de esta clase de productos tiene una “menor huella de carbono”.

Por último, María Carmen Rubio, profesora titular de Toxicología de la Universidad de la Laguna, cerró la mesa comentando el impacto que las bebidas energéticas tienen en los consumidores. Ante este tema, Rubio declaró que “se debe mejorar la información en el etiquetado, en la denominación del producto y en el listado de ingredientes en esta clase de bebidas. Además, se tiene que reducir el contenido en cafeína y gestionar los riesgos de algún ingrediente que se encuentra en este tipo de productos”.

En referencia a la cafeína, la docente señaló que en un adulto puede llegar a tener una tolerancia de 400 mg/día de cafeína, pero indicó que “un consumo de más de 3 mg/día de cafeína podría tener efectos sobre el sistema cardiovascular y el comportamiento”. Así, finalizó concluyendo que “un alto porcentaje de los consumidores abusan del consumo de estos productos y es necesario informar e incentivar un consumo responsable”.

Alerta alimentaria, la forma de gestionarla

Paloma Cervera, subdirectora general de Coordinación de Alertas y Programación del Control Oficial de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) detalló, en la sesión plenaria centrada en la gestión de alertas sanitarias, el funcionamiento de la red de alerta alimentaria nacional y europea. Paloma Cervera indicó que en España se cuenta con un sistema denominado SCIRI (Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información) en Europa es el RASFF y a nivel mundial es INFOSAN.

La responsable de AESAN aclaró que, a nivel nacional, SCIRI define una alerta cuando “existe la necesidad de una actuación rápida”, en caso contrario esta alerta puede categorizarse como “información de seguimiento (si el riesgo no es grave) o información para atención (si el riesgo es grave, pero el producto no está en el mercado).

También, Cervera explicó la importancia de la Guía Nacional de Alertas Alimentarias, que se presentó el año pasado. Esta guía, de carácter orientativo y voluntario, ha sido elaborada por el Órgano Permanente para la Seguridad Alimentaria (OPSA) y dota a las empresas de una herramienta para gestionar de manera más eficaz las situaciones en las que se ha detectado un riesgo potencial para la salud de los consumidores.

Respecto a las alertas que se publican por la AESAN, Cervera comentó que “en el caso de los alérgenos se comunica el 100% y todas las que tengan que ver con la protección de la salud de los consumidores”. Eso sí, se aplica “el principio de proporcionalidad, evitando publicar alertas innecesarias que provoquen pánico y perjuicio a consumidores y empresas”, afirmó.

En esta mesa también participó Anne Gerardi, Senior Project Manager de GFSI (Global Food Safety Initiative), una institución formada por una coalición de fabricantes y distribuidores del sector alimentario, cuyo objetivo es crear una comunidad extendida de seguridad alimentaria para supervisar los estándares de seguridad alimentaria para las empresas y ayudar a proporcionar acceso a alimentos seguros para los consumidores de todas partes del mundo.

Gerardi avanzó que para 2023 estará lista una herramienta, denominada Blueberry GFSI, con la que “se podrán buscar los datos de los sitios certificados por GFSI y servirá como fuente de consulta a la que se podrá acceder de una manera sencilla”. Además, “evitará engaños de empresas que cuenten con certificados falsos, ya que la entidad que no esté en la base de datos será que no cuenta con ese reconocimiento”, finalizó.

Objetivos sostenibles para 2030

Luis Rivas Alegre, coordinador de Políticas de la Unidad ‘de la Granja a la Mesa’, expuso durante este evento la estrategia impulsada por la Comisión Europea sostenibilidad. Así, entre los objetivos específicos, que aún no cuentan con una regulación legislativa, que se marcan desde laPonencia de Luis Rivas Alegre de la Comisión Europea sobre sostenibilidad en las Jornadas de Acofesal sobre calidad y seguridad alimentaria a las que acudió CNTA Unión Europea para 2030 destacan los siguientes:

  • Reducir a la mitad el uso de plaguicidas químicos, especialmente de los más peligrosos y rebajar en un 50% las pérdidas de nutrientes, garantizando la fertilidad del suelo.
  • Disminuir en un 20% el uso de fertilizantes y en un 50% las ventas de antimicrobianos para animales de granja y acuicultura.
  • Conseguir que, al menos, un 25% del suelo agrícola se utilice para agricultura ecológica.

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