Pet Food Summit 2025 I Sesión 2 I Probióticos en la nutrición animal: claves para la salud integral de las mascotas

Pet Food Summit 2025 I Sesión 2 I Probióticos en la nutrición animal: claves para la salud integral de las mascotas

En los últimos años,  la salud y el bienestar han cobrado una relevancia sin precedentes, no solo en los humanos, sino también en nuestras mascotas. Este fenómeno ha llevado a un creciente interés por la nutrición animal, la cual refleja cada vez más las tendencias en alimentación humana. Durante la reciente Pet Food Summit, expertos en nutrición animal discutieron la importancia de un sistema inmune fuerte y saludable, así como el papel clave de las sustancias moduladoras del microbioma en este proceso.

Además, el evento también dejó en evidencia que el futuro de la salud animal se construye sobre la investigación científica, la tecnología avanzada y una comprensión profunda del microbioma.

 

La alimentación animal como “sombra” de la alimentación humana

William Bookout, presidente del National Animal Supplement Council (NASC), destacó que “cuando vemos una tendencia en alimentación humana, esta se transfiere rápidamente a la alimentación de las mascotas, y el caso de los probióticos no es una excepción”. En la era post-COVID, el interés en fortalecer el sistema inmune se ha intensificado, dando lugar a un enfoque más detallado sobre el microbioma y su papel en la salud integral de los animales. Los propietarios de mascotas buscan lo mismo que para ellos mismos: una vida larga, saludable y feliz para sus compañeros de cuatro patas, y las sustancias moduladoras del microbioma juegan un papel importante en alcanzar este objetivo.

Nuevas aplicaciones: el microbioma como eje central de la salud integral

El microbioma intestinal ha dejado de ser visto como un simple facilitador de la digestión para convertirse en un sistema dinámico con conexiones multisistémicas. Estudios recientes destacan su influencia a través de ejes como el intestino-cerebro y el intestino-piel, revelando mecanismos hasta ahora poco explorados.

En el eje intestino-cerebro, por ejemplo, se ha demostrado que cepas probióticas específicas, como Lactobacillus rhamnosus, pueden modular la producción de neurotransmisores como el GABA y la serotonina, lo que se traduce en una reducción de comportamientos ansiosos en mascotas. Por otro lado, el eje intestino-piel explica cómo un desequilibrio microbiano —conocido como disbiosis— puede afectar la salud dermatológica, mientras que una microbiota equilibrada fortalece la barrera cutánea y previene afecciones inflamatorias.

Ya en mercado: innovación más allá de los probióticos tradicionales

Los avances en probióticos están ampliando los límites de lo que se consideraba posible en nutrición animal. Los prebióticos, por ejemplo, han evolucionado hacia formulaciones más eficaces y estables. Un caso destacado es VITAGOS™, un jarabe de galacto-oligosacáridos derivado de la lactosa que estimula selectivamente el crecimiento de Bifidobacterium, mejorando no solo la salud intestinal sino también la función inmunológica. Otra tendencia emergente es el uso de hongos como fuente de prebióticos, gracias a componentes como la quitina y los β-glucanos, que han demostrado ser potentes moduladores del sistema inmune.

En el ámbito de los probióticos, la resistencia a los procesos industriales se ha convertido en un factor crítico. Cepas como BC30™ (Bacillus coagulans) y BioBac 40™ (Bacillus subtilis) destacan por su capacidad para sobrevivir a condiciones extremas, como la extrusión, gracias a su estructura esporulada. Estas cepas no solo mantienen su viabilidad durante el procesamiento, sino que también han demostrado eficacia en mejorar la consistencia fecal y la salud digestiva en estudios clínicos.

En ese sentido, los postbióticos representan también una opción interesante. Productos como Wellmune™, que contiene un beta-glucano derivado de levadura, ofrecen beneficios inmunomoduladores sin requerir microorganismos vivos, lo que los hace ideales para procesos industriales agresivos. Otro ejemplo es Plenibiotic™, que utiliza células inactivadas de Lactobacillus casei para manejar el estrés y las alergias.

Retos y oportunidades en la investigación y regulación

Uno de los mayores desafíos en este campo es la regulación, particularmente en mercados como Estados Unidos, donde la FDA exige evidencia científica específica por especie para respaldar cualquier claim de salud. Por ejemplo, un producto que afirme mejorar la artritis en perros debe someterse a los mismos rigurosos ensayos clínicos que un medicamento, lo que limita la capacidad de las empresas para comunicar beneficios potenciales. Esta barrera regulatoria ha llevado a muchas compañías a enfocarse en claims genéricos, como “apoya la salud digestiva”, mientras acumulan datos más sólidos.

La personalización por especie es otro frente crítico. Los gatos, como carnívoros obligados, metabolizan ciertas fibras de manera muy diferente a los perros, lo que exige enfoques distintos en el diseño de bióticos. Herramientas bioinformáticas, como la base de datos KEGG, están ayudando a predecir funciones microbianas, pero aún se necesitan más estudios in vivo para validar estas predicciones y traducirlas en aplicaciones prácticas.

El futuro: nutrición de precisión y el poder de los datos

Las tendencias futuras apuntan hacia una nutrición de precisión, donde el microbioma de cada animal se analice de manera individualizada para diseñar dietas adaptadas a sus necesidades específicas. La inteligencia artificial está comenzando a jugar un papel clave en este ámbito, con algoritmos capaces de predecir cómo responderá un animal a determinados bióticos en función de su perfil microbiano.

Además, se espera que los postbióticos y los sinbióticos —combinaciones sinérgicas de probióticos y prebióticos— lideren la próxima ola de innovación en alimentación animal.

Aunque la tecnología está transformando la alimentación para mascotas, el reto sigue siendo traducir estos avances en productos efectivos y accesibles, dentro de un marco regulatorio flexible. Para las empresas del sector, la clave estará en invertir en investigación y colaborar con expertos en microbioma, garantizando que la innovación sea no solo disruptiva, sino también aplicable y segura.

 

Ponentes:

  • Jane Byrne, Senior Editor, FeedNavigator
  • Bill Bookout, Presidente, National Animal Supplement Council (NASC)
  • Prof. Jan S. Suchodolski, Texas A&M University
  • Dra. Ragen T.S. McGowan, Nestlé Purina
  • Dr. John Menton, Senior Director, Kerry Pet Business Development

 

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